Nada es estable, nada es permanente en el mundo y el cosmos, incluso el río en el que nos bañamos nunca es el mismo, porque su corriente se lo lleva todo. No debemos esperar encontrar un punto de anclaje fijo, ni en la realidad ni en las ideas. Todo es movimiento, cambio, devenir. ¡Y esto está muy bien!
"Nunca se nada dos veces en el mismo río". Heráclito